miércoles, 24 de julio de 2013

MIRVA-RABANAL-BURON-17-07-2103

Datos ruta: Altura: 1.420; Desnivel: 376; Distancia: 11,96 km.; Tiempo: 2,52 h.

Para despedir el primer semestre del año y buscando el fresco del norte, nos dirigimos a los alrededores del pantano de Riaño, concretamente al pueblo de Burón.
Iniciamos la caminata en el valle del arroyo Mirva, atravesamos unas preciosas praderías y en una de ellas cerca ya del bosque avistamos varios buitres en un lateral, que al vernos enseguida emprendieron el vuelo hacia unos árboles cercanos. Finalizada esta parte nos internamos en un bosque de hayas precioso, pero con unas rampas muy pindias, sin embargo se agradecía la sombra, al final alcanzamos un collado, desde el que había unas visa preciosas de los picos de Europa, el cordal de Pozua, el Pandián o Redondo y el pueblo de Retuerto .
Buitres en el valle de Mirva



Pueblo de Retuerto

Picos de Europa al fondo

Picos de Europa al fondo

Pico Pandián al fondo

Ganadería en el valle Rabanal
Iniciamos el descenso y a media ladera, en el cruce de Retuerto giramos a la derecha para dirigirnos al valle de Rabanal, tras unos km. nos adentramos en un hayedo precioso y por un sendero, en algunas zonas muy pindio, descendimos hasta el valle, que recorrimos en toda su extensión, hasta el pueblo de Burón, siguiendo el arroyo Rabanal que al principio tenía agua, pero llegando al pueblo estaba seco.
En ambos valles había varias ganaderías de vacas, con buena presencia, señal de que los pastos este año han sido buenos y algunos caballos. Un kilómetro por carretera nos acercó hasta el área recreativa donde habíamos dejado el coche.
Para comer nos fuimos a Riaño y con vistas al pantano, dimos cuenta de la espléndida comida y las bebidas que nos había llevado Ángel, dando por terminado el curso hasta mediados de septiembre.

Buenas vacaciones a todos y volveremos a estar en contacto en septiembre

miércoles, 3 de julio de 2013

LEBANZA-HORCA DE LORES-PEÑA CARAZO-03-07-2013

Datos ruta: Altura: 2012; Desnivel: 765; Distancia:11,05 km.; tiempo 4,01 h.

Dada la ola de calor que se avecinaba, decidimos dirigirnos al norte de Palencia. Iniciamos la caminata en la abadía de Lebanza, muy deteriorada y abandonada.
El inicio de la ruta transcurre por un hermoso bosque de hayas y robles, paralelo al río Lebanza, así suponemos que se llama, ya que en San Salvador de Cantamuda, donde hay una iglesia románica preciosa,  está la planta embotelladora de aguas de Lebanza. Finalizado el bosque desembocamos en una pradería espectacular, con mucho ganado vacuno y algunas yeguas con sus crías.
Ascendimos por el medio de la pradería y pronto nos adentramos en una zona de escobas, que fue fácil de superar, ya que existía un camino y tras vadear varios regatos, iniciamos el ascenso final al collado de Hontanillas, desde el que había unas vista espectaculares, Curavacas,peña Prieta, valle de Pineda y el río Carrión, con mucho ganado, al fondo los picos de Europa y por el otro lado Peña Labra,Tres Mares, pantanos de Requejada, Aguilar etc.
Peña Carazo


Cuaravacas y valle de Pineda

Horca de Lores

Horca de Lores

Peña Carazo

Peña Carazo-Curavacas al fondo

Llanura Palentina

Espino florido

Vacas descansando
Desde el collado, rodeando por detrás la peña Carazo, por un campo de escobas, pero que se andaba bien ,ya que existen caminos realizados por los animales, llegamos a una campa en la base de la Horca. Desde allí iniciamos el ascenso, con algunas escobas, llegando a la cumbre las escobas desaparecen , facilitando la marcha. Alcanzamos el vértice geodésico al cabo de unas dos horas.Vistas espectaculares, que nos permitían divisar todo lo relatado anteriormente con mas nitidez. Dimos cuenta de unos frutos secos y varios tragos de agua e iniciamos el descenso, para nada mas alcanzar la pradera comezar el ascenso a la peña Carazo, desde donde también había bellas vistas ,especialmente de la llanura palentina.
Desde aquí , cresteamos un poco y rápidamente comenzamos el descenso por el campo de escobas hasta llegar al collado inicial, para desde allí desandar el camino durante el descenso, encontrando, a mitad de camino , una familia que subía. 
A las dos de la tarde estábamos en la abadía, donde dimos cuenta de los bocatas e iniciamos el viaje de vuelta, con parada en la preciosa plaza mayor de Cervera de Pisuerga para tomar café.
En resumen, buen día de montaña,preciosas vistas, donde solo pasamos calor en la subida hasta el collado